PREPARACIONES DE MEDICINA TRADICIONAL INFUSIONES
INFUSIONES
Una infusión es una bebida obtenida de las hojas, las flores, las raíces, las cortezas, los frutos o las semillas de ciertas hierbas y plantas, que pueden ser aromáticas o no. En concreto, a dichas hojas, flores, frutos o semillas se les vierte agua caliente —o se introducen en agua caliente—, sin que esta agua llegue al punto de ebullición.
Cómo se prepara una infusión
La infusión más conocida popularmente es la que se toma caliente, pero existe también el tipo de infusión fría. Ésta se obtiene vertiendo agua fría sobre la planta y dejando reposar la preparación durante algunas horas. Para tomarla después, sólo es preciso calentarla ligeramente. La infusión fría se usa, sobre todo, cuando se quiere evitar que la planta desprenda sustancias tóxicas. Según la planta, será conveniente un tipo de infusión u otra.
La técnica de la infusión es muy efectiva porque, al no someter a las plantas a ebullición junto con el agua (el agua caliente se añade después), se evita que se pierdan o evaporen algunos principios activos. Para preparar una infusión se pueden usar una o varias plantas, según las propiedades de que nos queramos beneficiar. Comúnmente se emplean las flores y las hojas de las plantas, las denominadas partes aéreas.
Lo recomendable, por lo general, es tomar una infusión de dos a tres veces por día, después de las principales comidas. Algunas plantas ejercen una acción terapéutica inmediata. En cambio, con otras se debe ser un poco paciente, ya que pueden necesitar más tiempo para desarrollar sus efectos. Una manzanilla calentita tras una digestión pesada, una buena tila cuando nos atacan los nervios o el té rooibos que tantas propiedades posee, son un efectivo remedio en caso de necesidad o un sustituto perfecto de las bebidas con gas o cafeína. Escoge la infusión a tu medida.
Ingredientes para la preparación
- agua
- hojas o flores de las plantas que elijas
- azúcar, miel, estevia u otro endulzante natural (opcional)
Utensilios para la infusión
- una tetera (preferiblemente de vidrio, acero inoxidable o porcelana)
- un colador de algodón
Elaboración
(1) Coloca en un recipiente caliente las hierbas. Si has optado por la clásica tetera, introdúcelas en el colador.
(2) Vierte la cantidad de agua hirviendo que consideres necesaria.
(3) Tapa la infusión. Este paso es fundamental, puesto que, si estuviese descubierta, podrían evaporarse los aceites esenciales y perderse alguna de las sustancias activas de la planta.
(4) Deja reposar de 5 a 10 minutos. Aunque lo general suelen ser cinco, si algunas partes de la planta son duras, espera otros 5 minutos y así obtendrás todo su beneficio terapéutico.
(5) Cuela el líquido obtenido o bien retira el colador de la propia tetera y sirve.
Sugerencias y otras aclaraciones
- Usa un colador de tela de algodón. Las bolas metálicas no son simpre recomendables porque las plantas se hinchan por el calor y entonces no tienen suficiente espacio para que fluya el agua a través.
- Cuanto más delgadas y blandas sean las partes de la planta, más breve será el tiempo que necesiten y el agua podrá estar menos caliente.
- Si preparas gran cantidad de infusión, guárdala en el frigorífico tapada durante no más de 24 horas. Cuando la tomes de nuevo, caliéntala sin dejar que hierva.
EJEMPLOS:
Infusiones naturales para combatir la candidiasis
Infusión para la candidiasis #1: Verter 1 cucharada de flor de saúco en una taza de agua que esté hirviendo. Dejar reposar, filtrar y tomar dos veces al día.Infusión para la candidiasis #2: Verter un puñado de hojas de laurel en 2 Litros de agua y hervir por 10 minutos. Filtrar y realizar un baño de asiento con esta infusión.
Infusiones naturales para combatir la candidiasis
Infusión para la candidiasis #1: Verter 1 cucharada de flor de saúco en una taza de agua que esté hirviendo. Dejar reposar, filtrar y tomar dos veces al día.Infusión para la candidiasis #2: Verter un puñado de hojas de laurel en 2 Litros de agua y hervir por 10 minutos. Filtrar y realizar un baño de asiento con esta infusión.
Infusiones con hinojo
Infusión de hinojo para adelgazar: Verter 1 cucharadita de jengibre y media de hinojo y comino en una taza de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar. Tomar, una vez colada, una taza antes o después de cada comida.
Infusión de hinojo para los gases o flatulencia: Triturar una cucharada de semillas secas y añadir una taza de agua que esté caliente. Todo ello en un recipiente que no sea metálico. Mezclar bien, cubrir y dejar reposar durante unos diez minutos; la dosis estándar es de una taza dos a tres veces al día.
Infusión de hinojo para el dolor de estómago: Mezclar media cucharada de semillas de hinojo, dos cucharadas de centaura menor y dos de manzanilla. Extraer 1 cucharada y verter en una taza de agua que esté hirviendo. Tapar y dejar refrescar. Filtrar y tomar una o dos tazas al día.
Infusión para mejora la digestión: Añadir 30 g de la raíz seca, limpia y finamente cortada, o 60 g de la raíz fresca, también finamente cortada, a un recipiente no metálico con agua no clorada. Se hace hervir y se deja cocer durante diez minutos. Después se cuela y se cubre. Esta preparación se puede guardarse en la nevera hasta dos días sin que pierda sus propiedades curativas.
DECOCCIÓN
Se llama cocimiento o decocción a toda bebida, medicinal o de degustación, o de simple consumo nutritivo, hecha de vegetales u otras sustancias tras haber sido filtradas por un líquido mientras éste estaba en ebullición. La decocción más ampliamente consumida en el mundo es, de lejos, el café. El té, por ejemplo, otra bebida caliente muy consumida después del café, se diferencia de este último en que es una infusión. La decocción supone necesariamente un hervor seguido y esto es lo que la diferencia de la infusión (el té y la manzanilla, por ejemplo, son infusiones pues se preparan en reposo, en inmersión de agua muy caliente, pero que ya no hierve). El objeto de la decocción es el mismo que el de la infusión: disolver las sustancias de un cuerpo y extenderlas en un vehículo conveniente para el consumo, en general el agua.
En el caso de las decocciones medicinales, cuanto más duras y compactas son las sustancias medicinales, tanto más tiempo necesitan estar hirviendo. Cuando se han de cocer, por ejemplo, muchas sustancias vegetales en una misma agua, conviene empezar por las más duras, tales como los leños, continuando después por las cortezas, las raíces, las semillas y las hierbas. Las sustancias animales que no contienen nada volátil se han de poner primero, por ejemplo, la ternera, el pollo, la víbora. Las demás materias animales que se cuecen con facilidad, como los cangrejos, deben cocerse menos tiempo y las flores nunca han de hervir. Terminada la cocción se añaden las sustancias dulces.
¿Cómo hacer una decocción?
En primer lugar utilizar plantas secas, la cuales las vas a romper y desmenuzar o trozar.
Una vez hecho esto, colocar en una tetera o en un recipiente.
Calcular cuanto de esta decocción deseas preparar. Para ello, se sugiere la siguiente proporción 1 cucharadita de hierba por cada taza de agua.
Una vez que ya has colocado las diferentes partes de la planta en el agua, poner sobre el fuego y hervir por 15 minutos.
Dejar reposar otros 15 minutos y filtrar.
Esta decocción la puedes beber a lo largo del día. En general la decocción se utiliza para aprovechar las propiedades de las partes duras de la planta como puede ser la raíz o el tallo.
EJEMPLOS
Decocción de ajo, para prevenir y controlar plagas
Se cuece durante 20 minutos una cabeza de ajos pelados y triturados en un litro de agua. La infusión resultante se diluye en agua en un pulverizador al 20% de infusión y 80% de agua.
Para aumentar su eficacia se puede añadir jabón de potasa (10g por cada litro de decocción).
Se aplica tres veces al día con intervalos de tres días, pulverizando plantas y suelo, y se repite la aplicación antes de la cosecha.
Decocción de romero
¿cómo hacerla?
El romero sorprende por sus beneficios digestivos, ayudando a calmar las digestiones pesadas o aliviando los molestos gases.
Ingredientes
- 1 ramito de romero fresco
- 1 taza de agua
Preparación de la decocción de romero
Pon en un cazo la taza de agua a fuego lento, y deja que empiece a hervir.
En el momento en que comience a hervir, añade el ramito de romero y déjalo hirviendo 1 minuto.
Pasado este tiempo, apaga el fuego, tapa el cazo y deja en reposo 15 minutos.
Finalmente cuela y bebe.
TINTURA
La tintura, también llamada tintura madre, de una planta se obtiene después de dejar macerar la parte más aprovechable de la planta durante días en alcohol y agua. En tinturas de alta calidad se utiliza la planta fresca, no desecada, sumergiendo la parte de la planta donde reside mayor cantidad de principio activo, es decir dependiendo de la planta en concreto, se utilizarán sus hojas, sus tallos, su raíz, sus semillas... . Después de varios días de maceración, se cuela la mezcla y se obtiene la tintura con todo el principio activo de la planta en estado puro y alta concentración, y todas sus propiedades medicinales listas para consumir.
Se necesita mucha cantidad de planta fresca para obtener unas gotas de aceite esencial y unos mililitros de tintura, por ejemplo, se utiliza aproximadamente 1 kilo de cola de caballo para obtener una tintura de 50 ml. Analizando un poco este dato, enseguida nos daremos cuenta de que la efectividad de una tintura es mucho más elevada que por ejemplo una infusión, así que por eso, cuando necesitamos un efecto rápido y con resultados más inmediatos, sin duda debemos optar por la tintura.
EJEMPLOS:
Tintura de Árnica:
Para hematomas, golpes, contusiones, artritis.
Ingredientes
- 10 gr de flores secas de *árnica
- 100 ml de alcohol de 70º
*Las flores secas de árnica se pueden comprar al detalle en farmacias o se pueden recolectar en la naturaleza y dejarlas secar, pero hay que tener en cuenta que parece ser que la árnica se está convirtiendo en una planta rara, así que hay que dar preferencia a la compra de ésta para limitar su desaparición. También se puede comprar la tintura de árnica ya preparada en farmacias.
Preparacion
– Hacer macerar las flores de árnica durante 5 días en 100 ml de alcohol de 70º. De esta forma, se obtiene una tintura de árnica (foto de arriba).
– Antes de la aplicación, conviene diluir la tintura de árnica preparada anteriormente con 5 volúmenes de agua (1 parte de tintura y 4 partes de agua) y aplicar esta preparación en forma de compresa directamente en el sitio deseado.
– Aplicar la preparación anterior de tintura de árnica y agua en forma de compresa directamente en el sitio deseado (hematoma) de 3 a 4 veces al día (cambiando de compresa en cada aplicación).
Tintura de Pasiflora
Ingredientes
- 200 gr de flores de pasiflora
- 4 tazas de vodka
- vinagre o agua
Preparación
Coloca los 200 gramos de flores de pasiflora en el frasco de vidrio.
Vierte sobre las flores el equivalente a 4 tazas de vodka (pueden ser de agua o de vinagre).
Coloca la tapa en el frasco y ciérralo herméticamente para poder sellarlo; de esta forma conseguirás que el líquido no se evapore.
Deja el frasco en el interior de una bolsa y guárdala a temperatura ambiente durante 2 semanas (Al menos una vez al día agita el frasco para que sus ingredientes se mezclen).
Pasadas las 2 semanas coloca una gasa sobre la boca de una botella oscura, bien recubierta.
Vierte ahora el contenido del frasco sobre la estopilla, exprimiendo el paño de hierba empapada.
Tapa la botella.
¿Cómo tomar la tintura de pasiflora?
Si te sientes nervioso/a puedes tomar 30 gotas en un vaso de agua tres veces al día después de las comidas, durante un mes. En caso de crisis de ansiedad puntual se aconseja tomar 45 gotas en un vaso de agua.
Usos del remedio de tintura de pasiflora
Esta tintura es útil en caso de nerviosismo y ansiedad. También ayuda positivamente en caso de insomnio, al ser ideal para conciliar el sueño.
JARABE
Los jarabes son líquidos de consistencia viscosa que por lo general contienen soluciones concentradas de azúcares, como la sacarosa, en agua o en otro líquido. Los jarabes se usan desde hace mucho tiempo y antes de descubrirse el azúcar, se preparaban con miel. Los líquidos que habitualmente integran el jarabe son el agua destilada, soluciones, extractivas, zumos, y otros.
Su empleo se generalizó ampliamente porque enmascaran el sabor desagradable de los fármacos y se conservan durante más tiempo.
Jarabe simple
Se utiliza agua purificada solamente para preparar una solución de sacarosa, en términos científicos, una solución de 850 g de azúcar y agua, cantidad suficiente para 1 litro.
Jarabe medicado
Es el mismo jarabe simple, solamente que contiene alguna sustancia medicinal o algún principio activo adicionado. Se utilizan como medicamentos para calmar la tos o de uso pediátrico (para niños). El rechazo de éstos por parte de los niños es debido principalmente a su mal sabor, por lo cual muchos de los jarabes pediátricos poseen bases de glicerina o azucaradas para enmascarar el sabor desagradable. Es bueno acotar que las bases azucaradas son contraproducentes, pues podrían causar caries dental.
Jarabe aromatizado
Por lo general no está medicado pero contiene diversas sustancias aromáticas o de sabor agradable y se utiliza en la mayoría de los casos como vehículo o agente aromatizante. Se utilizan en las bebidas gaseosas.
Preparar un jarabe casero
Lo primero que harás será seleccionar la hierba más adecuada para tratar el problema que te interesa. Puede ser níspero para el catarro, tomillo para la fiebre y los parásitos intestinales o la planta que más te convenga.
Para comenzar a preparar tu jarabe, debes realizar una infusión o cocción de la planta. Esto es, verter agua hirviendo sobre las hierbas (en el caso de la infusión), o hervir la planta medicinal directamente con el agua (cocción). La diferencia entre estos métodos radica en facilitar la extracción de las propiedades curativas, por ello la cocción se recomienda principalmente para las partes más rústicas, como la corteza o la raíz.
Cuando tengas tu infusión o cocción, déjala reposar entre ¼ o ½ hora, dependiendo de la preparación que hayas realizado.
Ahora coloca tu infusión o cocción en una olla y comienza a calentarla suavemente, a la vez que le añades la misma cantidad de miel. El azúcar también sirve, pero te aconsejo que utilices miel pues le brinda una consistencia y sabor más agradable al jarabe, así como le aporta buena parte de sus importantes propiedades curativas.
No olvides remover continuamente para que los ingredientes se integren bien y evitar que la miel o el azúcar se peguen. Cuando el preparado adquiera la consistencia típica de los jarabes, estará listo para que lo apartes del fuego.
Déjalo enfriar un poco y ya puedes suministrárselo a tu paciente. Si preparaste más de lo que necesitas en el momento, no hay problema, pues puedes almacenarlo para una próxima ocasión. Asegúrate de guardarlo en un recipiente de vidrio y sellarlo con un tapón de corcho para permitir que respire, de lo contrario podría estallar.
Coloca el recipiente en un sitio fresco y oscuro y ya tendrás una pequeña reserva de remedios naturales.
EJEMPLOS:
Jarabe natural de cebolla para la tos
Por sus propiedades astringentes, la cebolla es un buen ingrediente en remedios caseros para la tos.Para hacer un sirope casero que alivia la tos, corte en pedacitos bien pequeños una cebolla hasta tener cuatro tazas. Agréguelas a 4 tazas de agua.
Añada 2 y 1/4 tazas de azúcar moreno y 6 cucharadas de miel de abeja. Cubra la mezcla y póngala sobre fuego medio por 4 horas. Después cuele la mezcla y ponga el líquido en un frasco limpio de vidrio y tápelo. Se toma una cucharada del remedio cada vez que se necesite.
Jarabe para la tos seca
Ingredientes
- 1/4 cucharadita pimienta roja
- 1/4 cucharadita jengibre rallado
- 1 cucharada de miel
- 1 cucharada de vinagre de manzana
- 2 cucharadas de agua
Se mezcla todo bien y se toma una cucharada cada tres o cuatro horas, según sea necesario.
EXTRACTOS
Los extractos de plantas medicinales se utilizan por el hombre desde la antigüedad para la cura de múltiples dolencias. Se obtienen mediante la separación de porciones biológicamente activas presentes en los tejidos de plantas, con el uso de un solvente (alcohol, agua, mezcla de estos u otro solvente selectivo) y un proceso de extracción adecuado.
Para la industria farmacéutica las plantas medicinales son una fuente de nuevas moléculas con efectos farmacológicos, que son utilizables directamente y que permiten obtener productos farmacéuticos con menores efectos secundarios y satisfacer las necesidades crecientes del uso de productos naturales
Los extractos de hierbas suelen tener lo mejor de la planta, ya que son un concentrado de todas sus propiedades medicinales. Por eso, queremos enseñarte a hacer un extracto de hierbas para que puedas utilizar los beneficios de las plantas de la mejor forma posible, y preservar sus efectos.
Hacer un extracto herbal
Hacer un extracto herbal puede ser bastante fácil, la clave está en saber qué planta queremos utilizar y cuál es nuestro propósito, para poder hacer un remedio natural que nos sea útil y nos devuelva la salud.
Primero que nada, debemos identificar la planta y saber que es la que estamos buscando sin ningún lugar a dudas, para evitar así envenenamientos y efectos secundarios graves. Existen muchas plantas medicinales que tienen una planta venenosa similar en aspecto, por lo que el conocimiento y el cuidado son las bases adecuadas para evitar problemas mayores.
Una vez tenemos la planta localizada y asegurada -evitar las zonas de gran contaminación, ya que estaremos ingiriendo algo negativo para nuestro cuerpo- lo ideal es recogerla a la salida o la puesta del sol. Es muy útil tener una pequeña pala para sacar la planta de raíz, pero solo debes tomar lo que necesitas, no más. Coloca en una bolsa y listo.
Pon la planta en un recipiente y lava bien. Corta la planta en trozos y lava
El extracto lo podemos hacer con alcohol o con aceite, siendo el segundo mejor para tratar problemas externos. Ponemos la planta en un recipiente limpio y con tapa hasta que quede lleno -pero sin haber presionado la planta- y añadir hasta la mitad el alcohol -vodka es una buena idea- o el aceite de oliva 100% puro. Llenar el resto con agua. Tapar, agitar un poco y poner la fecha. Dejar reposar tres semanas, pero agitar un poco todos los días. Finalmente, filtrar.
Cómo usar un extracto herbal
A la hora de usar un extracto herbal se necesitan entre media y una cucharadita tres veces al día en adultos. Para los niños un cuarto o un tercio de cucharadita es más que suficiente.
En niños, mujeres embarazadas y otras personas que no puedan consumir alcohol, el extracto de hierbas puede ser añadido a un té u otra bebida caliente para evaporar el alcohol.
EJEMPLOS
Extracto de pepino
El extracto de pepino tiene muchos usos en la industria del cuidado de la piel; se utiliza en aplicaciones en este ramo debido a sus propiedades suavizantes, calmantes, astringente e hidratante y se encuentra en muchas preparaciones comerciales para la piel. El estrato de pepino es rico en ácidos orgánicos y aminoácidos. Los aminoácidos pueden reducir la apariencia de las líneas finas, las arrugas, las cicatrices y las estrías. Hacer tu propio extracto de pepino es gratificante y como resultado el extracto se puede utilizar para hacer tus propios remedios caseros para la piel.
Preparación
Corta un pepino en pedazos de 0,25 de pulgadas (7 mm), con la cáscara.
Presiona en la licuadora a velocidad media hasta que estén licuados.
Coloca la gasa en el filtro de malla y coloca el filtro en un tazón para recolectar el extracto. Vierte el pepino licuado a través de la gasa y el filtro. El líquido extraído del pepino a través de este proceso es extracto de pepino.
Vierte el extracto con un embudo en un frasco. Ajusta la tapa. Almacena el líquido en un contenedor hermético en el refrigerador hasta que lo utilices. Usa dentro de los primeros 30 días.
Consejo
Este extracto se puede añadir a preparaciones de belleza como mascarillas, aclaradores o bálsamos, o se puede utilizar por sí solo.
Advertencias
Ten cuidado cuando manejes el cuchillo. Si hay enrojecimiento durante el uso, descontinúalo. Se debe almacenar en el refrigerador para evitar que se eche a perder.
Extracto de lavanda
El extracto de lavanda es prácticamente lo mismo que un aceite esencial, solo que un poco menos concentrado. Esto lo debemos tener en cuenta a la hora de medir las cantidades, ya que necesitaremos un poco más para el mismo efecto.
Ingredientes:
- Brotes de lavanda (fresca o seca)
- Alcohol de grano o vodka
- Mortero
- Filtro de café
- Dos frascos con tapa
Vertemos la lavanda en el mortero y machacamos. Lo colocamos en uno de los frascos con tapa y los cubrimos con alcohol. Lo dejamos reposar varios días, agitándolo unas cuantas veces al día paraque se libere el aceite esencial de la lavanda. Podemos dejarlo al sol si queremos, aunque no debe hacer demasiado calor. Luego, filtramos el líquido con un filtro para café, y lo ponemos en un segundo recipiente, que taparemos con otro filtro de café para que se evapore el alcohol y se consiga el aceite. Es importante que busquemos un recipiente oscuro, ya que permitirá protegerlo de la degradación producida por el sol.
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